MANIFIESTO DOCENTE ANA

Muchas gracias a todos mis profesores por haberme ayudado a obtener una visión nueva de la profesión docente.
Muchas gracias a todos mis compañeros de Master de formación del profesorado por compartir y colaborar conmigo en todo el esfuerzo, dedicación y tiempo que supone avanzar y mejorar en ser un buen docente, un buen profesional y sobretodo un buen compañero.

Desde que sentí la inquietud por dedicarme a la educación, confié en que la tarea conllevaba una entrega personal y afectiva por mis alumnos. No era un simple trabajo, donde impartir unos conocimientos y salir del paso, dedicar unas horas, no!
Ahora esto se me ha confirmado firmemente: La tarea docente es posible si en el primer lugar están mis alumnos, sus problemas, sus intereses, su vida. Es posible si en el desarrollo de las clases, ellos son los protagonistas, los que construyan, los que eligan y los que se equivoquen. Es posible si el profesor actúa para incentivar, animar y dirigir el camino del aprendizaje que no sólo son conocimientos, sino aprender a darse, a ser, a elegir, a convivir, a aprender, ...
Es posible cuando la creatividad inunda los procedimientos, la metodología para no llegar a un resultado predeterminado y si conseguir un aprendizaje eficaz y fecundo, imaginativo y atrayente para obtener resultados posibles y valorados.

Queridos profesores y amigos, quisiera en estas líneas hacer un alto en mi camino para ser un docente idóneo, el mejor para mis alumnos no el que yo crea que debo ser, sino el que mis alumnos necesiten. En cada aula, en cada centro tendré unas personas a mi cargo, personas con unas vidas determinadas a quién podré ayudar o entorpecer dependiendo de mi labor.
Por eso que no me falte la humildad necesaria para reconocer en cada hito del camino:
Que yo solo soy un instrumento, no soy el artífice de la educación de mis alumnos.
Que yo no soy más que ellos aunque esté en otra fase del camino.
Que yo debo continuar mi aprendizaje en la tarea docente como ellos en su trayectoria educativa.
Que yo debo evaluarme como paso necesario para un buen funcionamiento a la vez que a ellos evaluo continuamente.
Que yo seré referente más por lo que hago que por la teoría que quiera imponer o dictaminar.
Que las nuevas tecnologías y todos los medios de innovación, motivación para el aprendizaje deben aprovecharse adecuadamente para cada fase del aprendizaje sin convertirse en una imposición o una rutina más.
Que la creatividad puede potenciarse en los alumnos desde que el docente comienze a ser creativo en su labor.